Información de prensa

La máquina en el campo y la información en todas partes.

Desde Tandil, Futuro Ganadero relata su historia de crecimiento basada en la tecnología. Para estos prestadores de servicios forrajeros, 2020 es el año en que más se demandó el mapeo de picado.

Hacía casi una década que trabajaban como contratistas de cosecha cuando, en 2006, decidieron emprender “la odisea del forraje” y construyeron Futuro Ganadero. “Desde el inicio, más por intuición que por conocimiento, creímos fundamental adquirir máquinas de primera calidad para darnos, y darle al cliente, la tranquilidad como principal valor del servicio”, cuenta Lionel Arese, socio de la empresa radicada en Tandil, provincia de Buenos Aires.

Para Arese el mayor impulso lo generan, quizás hasta de forma involuntaria, esos clientes que “siempre piden más”. Fue un viaje a Estados Unidos organizado por la Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros el que les hizo levantar la mirada y ver un horizonte más amplio sobre el negocio: “Entendimos que necesitábamos salir del cortoplacismo y honrar nuestra actividad, nos dimos cuenta de que el manejo de los equipos de trabajo y la incorporación de tecnología nos iban a marcar la diferencia, incluso hasta cuando el contexto se pone más difícil”.

Basados en esa intuición inicial y en el hecho comprobable de que CLAAS es líder a nivel mundial en picadoras, “nuestra primera adquisición fue una JAGUAR 860. Hicimos todo un análisis previo de la compra y, a pesar de que todavía desconocíamos el rubro, sabíamos que esa era la máquina que debíamos tener. Y terminó siendo la base de nuestra empresa. La vendimos en 2014”, relata.

Para entonces, el staff de máquinas ya estaba compuesto por cuatro CLAAS, a las que, en los últimos seis años, se sumaron dos nuevas JAGUAR 950. Hoy, ese plantel versátil de seis máquinas equipadas con toda la tecnología les marca la diferencia y les permite trabajar con productores de 5 o 10 hectáreas y hasta de 3.000.

Futuro Ganadero se volvió referente en la zona por la incorporación de la telemetría como herramienta de trabajo clave para mejorar la eficiencia. A través de TELEMATICS, la tecnología de las máquinas CLAAS, almacenan en la nube los datos y siguen en directo el trabajo de cada picadora en el campo.

Martín Orrade se encarga de manejar las consolas, administrar la información e imágenes satelitales, y dar el soporte tecnológico a los clientes de Futuro Ganadero. “Mientras pica un lote, la máquina va generando un montón de información que cada aproximadamente 3 segundos es transmitida a la nube para ir armando, entre otras cosas, un mapa de rendimiento. Al seguir esos datos vamos definiendo, según los resultados -por ejemplo-, por qué lote hay que seguir”, cuenta.

No solo él puede ver en directo el trabajo de la máquina. También el cliente desde cualquier parte y con cualquier dispositivo (un celular, una tablet o computadora): “Les damos acceso a la plataforma para que vean el avance minuto a minuto desde donde estén, que no tiene por qué ser el campo. Es algo muy útil. Un productor tambero o feedlotero puede ajustar la cantidad de picado según la demanda diaria de alimento”, ejemplifica.

Una vez terminado cada lote, Orrade es el encargado de reunir toda la información y enviarla al productor. “Muchos clientes esperan ansiosos estos datos porque los usan para definir ambientes en un lote y realizar siembras o fertilizaciones variables”, afirma y aclara que su trabajo es de oficina. Ve la plataforma, baja la información y solo viaja al campo en ocasiones para asistir al maquinista en la calibración de las máquinas o los monitores de rinde. “Eso es lo que más le agradezco a la tecnología: la optimización de los tiempos de traslado y el hecho de contar con información inmediata, sin tener que pedirle al maquinista que al final del picado de cada lote baje la información a un pendrive y nos la envíe, o peor aún, esperar al final de todo el trabajo para poder recopilarla”, relata

“La cuarentena me hizo valorar mucho más la posibilidad de tener todo ese volumen de información online. Tomar decisiones con los datos que llegan de la máquina al teléfono agiliza el trabajo y acorta distancias. Y, aunque también se lo atribuimos al avance y la masificación de la tecnología, creemos que también tiene que ver con la pandemia que este sea el año en el que más creció la demanda de mapeo de picado”, analiza Orrade y acota: “Cuando las decisiones se basan en información, la herramienta pasa a ser tan potente que parece extraño no haberla tenido antes”.